Wednesday, September 29, 2010

Sucedió en los 80

Las pasadas navidades explicaba a una de mis hermanas, historiadora, sobre el fin del petróleo. Ella enseguida pronosticó: "¡Volveremos a vivir como en la Edad Media!". Otros, más optimistas, al hacer un balance de la potencia que, de una manera realista pueden ofrecer las energías renovables, concluyen que éstas nos permitirían vivir como en la década de los 90. Esta última afirmación suele concluir con una sonrisa y la coletilla "Y que yo me acuerde, ¡en los 90 vivíamos bien!".

Pues bien, en el contexto del Oil Crash, no creo que podamos volver a vivir como hacíamos en los 90. Según un estudio realizado por once investigadores y que fue publicado el 2005 ("Tracking the ecological overshoot of the human economy"), el tren de vida de los 90 tampoco era sostenible.


Traduzco fragmentos de dicho artículo:


La actividad económica de los humanos depende del capital natural de planeta, el cuál proporciona todos los servicios ecológicos y las materias primas naturales.


Explotación del capital natural más allá de su capacidad de regeneración se traducirá en un agotamiento del stock de capital. En este trabajo, utilizamos datos económicos para traducir la demanda humana sobre el medio ambiente en términos del área requerida para la producción de comida, mercancías, y la absorción de los deshechos. Este trabajo se basa en seis hipótesis:


  1. Se puede seguir la pista de la mayoría de los recursos consumidos por los humanos y de los deshechos que la humanidad produce.
  2. Muchos de los flujos asociados a la explotación y deshecho de estos recursos puede expresarse como "áreas biológicamente productivas".
  3. Cada área se pondera proporcionalmente según la productividad de biomasa útil (es decir, la producción potencial de la biomasa con interés económico), obteniendo "hectáreas estándar". Estas hectáreas estándar, que llamamos "hectáreas globales", representan hectáreas con productividad de biomasa igual a la productividad mundial promedio para cada año.
  4. Como estas áreas ponderadas son mutuamente excluyentes, se pueden sumar para dar el área total requerida por las actividades humanas.
  5. De la misma manera, los servicios proporcionados por la naturaleza se pueden expresar en términos de hectáreas globales.


El impacto ecológico de la humanidad se mide por el área de terreno y agua biológicamente productivas necesarias para producir las mercancías consumidas y para asimilar los deshechos generados por la actividad humana.


Sabemos que este enfoque reduccionista proporciona sólo una medida de la sostenibilidad global, pero consideramos que esta métrica proporciona un baremo necesario, pero no suficiente, para que nuestras actividades no excedan la capacidad biológica del planeta.


Nuestro trabajo recopila datos de las siguientes actividades económicas:


  1. Agricultura para proporcionar comida, forraje, ropa, aceite y caucho.
  2. Ganadería para comida, cobijo, lana y eche.
  3. Forestación para madera, fibra y combustible.
  4. Pesca marina y de agua dulce.
  5. Infraestructuras para vivienda, transporte, producción industrial y potencia hidroeléctrica.
  6. Quema de combustibles fósiles (en este caso se contabiliza el área biologicamente productiva necesaria para secuestrar el CO2 emitido y evitar aumentos en este gas de efecto invernadero).

Para cada categoría hemos recopilado series temporales de 40 años a partir de fuentes gubernamentales.



Nuestros cálculos indican que la demanda humana excedió la capacidad regenerativa de la biosfera desde la década de los 80. Si la carga humana era del 70% en el año 1961, en 1999 fue del 120%.

Estos resultados son preocupantes porque significan que llevamos más de treinta años viviendo a crédito, y en los que nuestra presión sobre la tierra se halla en territorio insostenible. Claro que, a pesar de que 30 años es mucho para un humano (sé que algunos de los lectores aún no habían nacido), no es mucho en comparación con otras escalas.

Con ello quiero decir que el Peak Everything (la escasez generalizada de materias primas debido a la sobre-explotación de los recursos naturales) difícilmente pone en riesgo la existencia del planeta (4.000 millones de años), la vida terrestre (3.700 millones de años), la especie humana (200.000 años), la escritura (6.000 años), el cristianismo (2.000 años), o el islam (1.400 años).

Sin embargo, la revolución verde (60 años), la revolución industrial (160 años), o la Ilustración (300 años), son eventos para los cuales, 30 años sí que representan un periodo significativo. Una recesión desbocada provocada por el Oil Crash disminuiría severamente lo obtenido por estos eventos. Empezando por una seria reducción de la producción agrícola, y la producción industrial, podría incluso poner en tela de juicio la cultura de la razón.

Friday, September 24, 2010

Del sueño de Hubbert al insomnio del Ramón y Cajal


Santiago Ramón y Cajal fue el primer, y único, premio Nobel nacido en Navarra por sus investigaciones sobre la estructura del sistema nervioso. Aunque Marion King Hubbert no ganó ningún premio nobel, aportó importantes avances en el conocimiento de la dinámica de la corteza terrestre. Ambos tienen en común el hecho de haber obtenido el título de Philosophiae Doctor (Ph.D.) pasados los treinta años y de haber fallecido en un mes de octubre.




En honor a Santiago Ramón y Cajal, el año 2001 se inició un programa pensado tanto para atraer a investigadores españoles en el extranjero, como para evitar la continua fuga de investigadores hacia el extranjero. Durante un tiempo, este programa fué la piedra angular de un proyecto a largo plazo pensado para articular, y dar continuidad, a una carrera científica en España. Un hermoso sueño.

Otro sueño, no menos hermoso, fue el de Marion King Hubbert. En el documento en el que presenta su ya famosa curva de campana de producción de petróleo y su predicción del peak oil, Hubbert defiende el uso de la energía nuclear como substituto de los combustibles fósiles (puede leerse en oilcrash.net). Como resúmen, al final del documento presenta la gráfica reproducida aquí. En esta gráfica, Hubbert sumariza su esperanza de que los humanos utilizaran los combustibles fósiles como lanzadera para una nueva era en la que ingentes cantidades de energía serían disponibles para la humanidad durante los próximos miles de años. 





Pero las expectativas no se han cumplido. Ni para la energía nuclear, ni para los Ramón y Cajal. La dinámica de programa Ramón y Cajal, en la que se le ofrece un contrato de cinco años a un científico de probada experiencia es una gran oportunidad y, a la vez, una trampa. Oportunidad ya que, en general, favorece el desarrollo de una actividad científica indepediente durante un periodo de tiempo relativamente largo. Pero también es una trampa ya que, entrando en el programa con la treintena ya cumplida, las "ataduras" familiares que se adquieren durante ese periodo de tiemporeducen el margen de maniobra de los científicos hacia el final de dicho periodo. Científicos que, en su gran mayoría, no tuvieron ningún inconveniente en salir al exterior a ejercer sus vocaciones en ambientes muy competitivos, se encuentran, en la cuarentena, atados por sus familias.

La incapacidad de las instituciones para garantizar la continuidad de estos científicos al término de los cinco años, ha hecho que algunos abandonen la ciencia, otros se encuentren en el paro y, algunos, vuelvan a marchar al extranjero.

Claro que la situación de la ciencia española está en sintonía con otros muchos sectores de la economía y cultura en este país. Y con los presupuestos que plantea el gobierno (y las comunidades autónomas) la cosa sólo irá a peor. La broma que corre por los pasillos de los ministerios es que el recorte que se avecina en el ministerio de investigación no va a permitir pagar "¡ni a los becarios!" . Por otra parte, de los 105 millones de euros prometidos por la Generalitat de Catalunya a las universidades para el 2010, ya les han dicho que sólo verán 42. Algunas Universidades empiezan a caer en la deuda. Para tratar de que la deuda no suba aún más, universidades como la UPC, reducirán el número de contratos de sustitución y recortarán los gastos en calefacción: ¡Venga chicos, a clase que se está fresco y hoy no hay profe !


Como en el caso de la exploración petrolera, la desinversión en la ciencia y la tecnología de hoy se traducirá en el déficit tecnológico de mañana.

Monday, September 20, 2010

Si nos mandara el gobierno chino


Anda, que si algunos gobernantes de la China mandaran en Europa, la que se armaba. Dice el diario The Guardian que, en la relativamente pequeña comarca de Anping (de unos 320.000 habitantes), en la provincia de Hebei (de casi 70 millones de habitantes), les cortaron, durante todo el mes pasado, el suministro eléctrico 22 horas cada tres días. ¿La razón? Pues que las medidas de ahorro energético que se estaban aplicado no conseguían el ahorro exigido por las autoridades centrales. Eso sí, se avisó a los residentes con antelación para que compraran velas.

Ante las quejas de los medios de comunicación y la queja del gobierno central por una tal decisión, calificada de "acientífica", las autoridades locales cancelaron los cortes de luz y "se disculparon".

Sunday, September 19, 2010

Sucede el Pensamiento

Del libro Sucede el Pensamiento (1958):
 
Este tiempo. La lluvia.

Nadie venía a verme por la tarde
y el corazón
opuesto a las palabras,
rendía su homenaje silencioso.

Lejos hablaba el mar, la noche.

Siempre los pasajeros
sienten terror del cielo
y nadie representa la comedia
con el tono de voz apetecido.

Seguía el agua golpeando
y nostálgicos paraguas
redimían la aurora.

Vengo del aire o nunca
decías con tus labios
y más allá, muy lejos,
respiraban los hombres su deseo.

Cada encuentro sucede
apetecido. Todos tienen temor,
es algo repentino.

Y encuentro el horizonte,
el sol guillotinado.

Nostálgico recuerdo.

Ahora y llueve digo
como amor sin palabras:
Sucede le pensamiento. 

José Antonio Labordeta
(10 Marzo, 1935 - 19 Septiempbre 2010)



 

Saturday, September 18, 2010

Tablas ... y a 20 kg por metro cuadrado

Bueno, voy a hablar sobre cosas relacionadas con la conversación que Antonio y yo tuvimos con el alcalde de Premià.  Muchos de los que leéis nuestros blogs habéis comentado vuestro interés en conversar con vuestras autoridades locales. No quiero espantaros, pero no es fácil.


En nuestro caso teníamos cuatro bazas a nuestro favor. La primera era que Antonio estaba ahí. La segunda era que nosotros teníamos un documento del Institut Català de l'Energia (ICAEN), una institución en la que los diferentes gobiernos locales confían. La tercera, es que fuimos dos al ayuntamiento. La última, que ambos verdaderamente creemos que la acción preventiva es posible y que con planificación, tiempo, y mucha suerte, podríamos hasta ahorrarnos el peor escenario posible.


Los asiduos al blog de Antonio sabéis que él, en este tiempo, ha recopilado y contrastado una autentica biblia en datos e informaciones en tal mesura, que difícilmente se le puede pillar a contrapié. Pero eso no es todo. Tanto Antonio como Zhongdi tienen una larga experiencia en dar seminarios sobre el tema. Eso, da tablas. Muchos de vosotros comentáis sobre lo frustrante que a veces resulta comunicar este tema a familiares y conocidos. Pues bien, si con la familia podéis intentarlo varias veces, con las autoridades es una única oportunidad.


Por eso las tablas son importantes. Antonio se había preparado un documento de preguntas y respuestas clásicas de las que le suelen preguntar en sus charlas. Yo no. Como yo aún no he dado ningún seminario sobre el tema, iba confiando en mis "reflejos". La pregunta sobre el motor del agua. Una pregunta-broma, pero a la vez, una pregunta-trampa, fue un pequeño punto de inflexión. Yo la habría despachado rápidamente, cosa que hubiera sido un error. Antonio estuvo dos o tres minutos dándo razones "químicas" sobre la imposibilidad "física" del motor de agua. Aquí captó nuestro interlocutor que no estaba hablando con alguien buscado por las autoridades sanitarias del país.


Así que mi primer consejo es que busquéis todas las oportunidades para dar seminarios sobre el tema. Yo ya tengo tres sitios para dar la charla: una escuela de adultos, una cooperativa de consumo, y el ayuntamiento (que no el alcalde) del pueblo donde vive mi hermana. Este ejercicio es básico para compilar y aprender a transmitir este tipo información en unas condiciones muy determinadas: hay que hablar una hora, no se conoce al público, y al final, se es sometido a una sesión compacta de preguntas (una de las preguntas suele ser la del nombre de la secta ...). Esta dinámica es muy diferente a la de comentarle a un amigo, sobre un café, de la que se avecina.


Como he dicho, la conversación también es diferente si uno se presenta con algún documento que hable sobre la creciente inseguridad energética escrito por una institución y que: 1. utilice la mismo idioma que vuestro alcalde, y 1. que sea de una institución respetada por el alcalde. Así que si estáis en Madrid o Valencia, olvidaos de llevar un documento escrito por un ente de la Generalitat de Catalunya. Una manera de intentar encontrar algo es ir al portal de la autoridad que os interesa y, en su motor de búsqueda, entrar "peak oil". En mi caso (www.gencat.cat) salen bastantes documentos que aún no me he leído detenidamente. En su defecto, artículos sobre inseguridad energética que hayan aparecido en un periódico con el que vuestro alcalde sintonice también podría servir. El ir con un documento al "cuál culpar" es importante porque si "ellos" (y no tú) tienen razón ... la cosa pinta cruda.


La tercera cosa es si ir sólo o acompañado. Mejor acompañado. Como he dicho, con las autoridades, las segundas oportunidades escasean. Así que mejor dos por si uno empieza a andarse por las ramas o se atasca.


Finalmente, si vuestro interlocutor empieza a captar un escenario con el que no contaba, puede que os pregunte cuál es la solución. Y aunque todos sabemos que un ayuntamiento no salva un mundo, sí que hay que decirle en qué vais a invertir vuestras energías y en qué áreas puede un ayuntamiento actuar (educación, ocupación, planificación, ...).


Para animaros, se pueden obtener hasta 20 kg de comida por metro cuadrado:



Voces de la transición - tráiler (español) from milpa films on Vimeo.

Friday, September 17, 2010

1947: Valencia a todo color (Parte III)

En la página 37 del documento de la Generalitat de Catalunya que le hicimos llegar al alcalde del pueblo se lee: "Així mateix, s'ha d'apostar per una xarxa de "Short Sea Shipping" (transport marítim de curta distància) amb vocació intermodal." Le mencionamos la necesidad de considerar que el mar fuera una entrada de mercancías.
- "¡Pero si van con combustible!".
- "Irán a vela".
- "Pero eso es muy lento".
- "Cuando empieze a escasear la energía, todo irá más lento".

En Valencia, en los años 40, barcos, vida, y muerte iban más lentas.



XXXIV. Las construcciones eran todas a base de esfuerzo humano, haciéndose interminable su finalización. Los medios técnicos eran rudimentarios y los andamios eran de tablones de madera ensamblados y suspendidos con cuerdas. Cuando se hacían zanjas, era a base de pico y pala, con una nutrida "colla" de peones en su labor. En altura, los materiales se subían con polea.


XXXV. La gente residía cerca de donde trabajaba. En este entorno (Distrito Marítimo) era por marineros, estibadores, trabajadores de astilleros, empleados de aduanas y consignatarios de buques y empresas auxiliares al entorno. El aprovisionamiento era en el colmado y pequeñas tiendas de alimentación así como en diversos, pero florecientes, comercios de barrio diseminados por doquier.


XXXVI. Las barcas de pesca eran de madera movidas a motor de limitada potencia. Los botes eran a remo. La mayoría de las embarcaciones de cabotaje, en el tráfico entre puertos peninsulares, eran de casco de madera. Pero no ya los buques de mayor tamaño, cuyo casco era de planchas de hierro.

XXXVII. Las operaciones de carga y descarga de los buques se realizaba con puntales que, a través de unas maquinillas, hacían subir, bajar y correr la zaranda o "pallet", que era donde se colocaban las mercancías que debían de estibarse a mano en la bodega o apilar en los muelles. En el trayecto, el estibador portador del carretón a mano hacía de burro y otros dos, más atrás, empujaban hasta el pié del buque o pila.

Bueno, para terminar y aquí sí que acaba todo, cuando uno se moría, lo hacía generalmente en su casa, en donde la caja presidía la estancia principal, entelándose las paredes de negro y presidido todo por un crucifijo. Los hombres acompañaban el féretro andando hasta la iglesia. Éste iba en un carro fúnebre acristalado tirado por un par de caballos engalanados con su lacayo uniformado seguido de un par de tartanas. Todo esto estaba precedido por el sacristán con la cruz y un acólito con el agua de bendecir, así como por el sacerdote. Al llegar a casa para el rezo y orden de partida en toda la calle, se oían los lloros y gritos de las mujeres que se quedaban rezando el rosario.


Septiembre 2010
Rafael Sancho Duch


Las fotos de esta entrada las he sacado del blog Zona del Marítimo de Julio Cob.

Thursday, September 16, 2010

1947: Valencia a todo color (Parte II)

Continua aquí la descripción de la vida en una época en la que el consumo energético era muchísimo menor que el actual. En lo que sigue, nos son amenamente descritos los medios de transporte en una gran ciudad como Valencia.


XXI. La casa se aseaba barriéndola con una escoba de mango de caña, con plumero de hojas de palma y se lavaba con una bayeta, arrodillándose en el suelo.

XXII. Los enseres de cocina (platos, vasos, etc.), se fregaban con un esparto y como productos de limpieza la salsosa y la tierra de fregar.

XXIII. Al colmado, para hacer la compra, se iba con el capazo elaborado con fibras vegetales para depositar todo lo sólido y, para los líquidos, debías llevar la botella de cristal para el cambio por la llena y así no te cobraban el envase. El plástico no se conocía. Pozales y palanganas era de planchas de zinc o de latón con remaches.

XXIV. Las calles eran de adoquines cuadrangulares (como cajas de zapatos) y su iluminación era por un cable corrido por en medio y que, en las cuatro esquinas, se colgaba una farola, siendo necesarios, por las noches, los servicios del sereno o del vigilante.

XXV. El tráfico de vehículos era mínimo, o no existía. Los niños siempre estábamos jugando en la calle, primordialmente al fútbol y otros juegos como el "pic i pala", el "burro", el "verdugo", al "titón-titón", a la "trompa", al "güa", al "mort i pam", o al "canut". Se coleccionaban cromos y se leían muchos "tebeos".

XXVI. Al colegio se iba de lunes a sábado todo el día (mañana y tarde). La fiesta era el jueves por la tarde. Luego se pasó a sábado tarde, que alguno de ellos se aprovechaba para ir a cine de barrio con sesión continua de dos o tres películas (no faltaba nunca la de vaqueros y la "españolada"). Los libros podían, algunas veces, reutilizarse entre hermanos, el "boli" no se conocía y aparte del lápiz se usaba la plumilla y su palillero para escribir con tinta. La pluma estilográfica era un lujo. Se tenía un gran respeto a los maestros y personas mayores.

XXVII. El domingo era el día de descanso. Se empleaba primordialmente para ir a misa y comprar el periódico, mientras las madres se quedaban haciendo el puchero o la paella como comida especial. Por las tardes se salía de paseo a ver escaparates y visitar a la familia.

XXVIII. Aparte del periódico dominical, el aparato de radio era el medio que nos comunicaba con el mundo exterior - noticias, novelas, concursos, canciones dedicadas - tenía un lugar preferente en la casa, ¡con su tapetito de ganchillo y todo!

XXIX. Se celebraban más los santos que los cumpleaños. Los bautizos, comuniones y bodas se hacían en las casas a base de chocolate a la taza y pastas, la clásica paella si era a mediodía y, a la hora del café, que no faltase el anís para las mujeres y el coñac (hoy brandy) para los hombres.

XXX. El medio de locomoción en ciudad era el tranvía (con catenaria. Yo no conocí el de caballo). En verano había unidades abiertas para que corriese la fresca. Después apareció el trolebús (sin vía). Individualmente, era la bici, el ciclomotor ("mobilette", "vespino"), las motocicletas ("vespa", "lambreta") y el automóvil ("biscúter", "isetta", ..., y el "600").

XXXI. El tren era a vapor en donde, a parte del maquinista, había un par de fogoneros alimentando la caldera a base de paladas de carbón. Los pasajeros viajaban en incómodos bancos de madera y sufrían el traqueteo de la unión de los raíles. El de mercancías constaba de un interminable número de vagones a paso lento, y los pasos a nivel se prodigaban por todas partes.

XXXII. Por carretera, los autobuses eran incómodos y destartalados. Aquí se sufrían los desnivelados adoquines, grietas en su firme, su estrechez y falta de seguridad. Un viaje de valencia a Barcelona podía durar unas seis horas.

XXXIII. El transporte, o acarreo de mercancías, entre el puerto y almacenes del extrarradio, salvo en los casos que se hacía en motocarros, camionetas o camiones en forma de cajón con la parte de arriba descubierta, se hacía con "carro" tirado por caballos (uno o dos), cuyas ruedas de radios de madera tenían una llanta de hierro para su contacto con el suelo. Su conductor era el carretero, con na vara de látigo, que, montado en el carro, fustigaba a los animales. Las calles por donde pasaban quedaban surtidas de boñigos que, recogidos con pozal y paleta, servían de abono para las macetas de los balcones.

Tuesday, September 14, 2010

1947: Valencia a todo color (Parte I)

A la hora de la comida, en el trabajo, nos juntamos un nutrido grupo para comer al son del Peak Oil. A pesar de la ansiedad que el tema genera, las discusiones se realizan a toda risa: es nuesto momento de terapia colectiva, ¡que el tema se las trae! Un día, Amanda, estudiante de doctorado, repitió los mordaces comentarios de su padre. Al final, le pregunté si su padre querría compartir con nosotros las experiencias de su infancia. Aquí las tenéis (en tres partes).



Mis primeros recuerdos desde los 7 años
Zona del Puerto y el Cabañal. Distrito Marítimo. Valencia

Prólogo

Quisiera puntualizar que, a pesar de que en aquellos tiempos, tanto en las fotos como en imágenes se nos muestran los episodios de la vida en "blanco y negro", la realidad no era así. Con estos mis ojos, tanto antes como ahora, lo que he visto y sigo viendo, lo es en "color", para prevenirles que este relato no les tergiverse su apreciación.

I. A pesar de las muchas carencias, la vida transcurría más tranquila.  Las necesidades eran mucho menores. Entonces todos éramos "pobres", salvo algunos privilegiados a los que llamábamos "ricos". Se vivía más la calle y, como consecuencia de ello, se facilitaban las relaciones personales entre los familiares y vecinos.


II. Las fincas eran modestas, constaban de uno o dos pisos sobre el bajo, no siendo necesarios los ascensores (salvo en fincas de más de cuatro o cinco pisos en el centro de la ciudad). El calor del verano se combatía con el botijo y los baños en la playa. Y, en invierno, el frío se combatía con la mesa camilla y el brasero.

III. La parte trasera de las casas tenía su corral o galería, en donde teniamos un gallinero. La parte de arriba con gallinas y pollos, y la de abajo para conejos. Con ello nos surtíamos de huevos y carne.


IV. Se cocinaba en fogones de carbón y posteriormente con el hornillo de petróleo - también existía el gas ciudad.

V. La nevera era un pequeño mueble con hielo troceado, un depósito de zinc con su grifo para el agua y un par de bandejas para la carne, el pescado, y la fruta.

VI. El pan que se vendía en los hornos era, y así le llamábamos por su color, "pan negro" pués, al no refinar la harina, te encontrabas con hilos del saco de arpillera que lo contenía (¡y qe no moliesen el saco junto al grano!).

VII. La comida principal era al mediodía, en donde no debía faltar un plato de caliente - arroces, legumbres, etc.- En las lechugas de la ensalada, por mucho que se lavasen, siempre te encontrabas con bichitos debido al agua de riego de las acequias, y casi toda la fruta tenía su gusano en el tronco. Las meriendas eran un trozo de pan con aceite y sal, o con chocolate de barra redonda, que era de todo menos chocolate. Las cenas, salvo en invierno que primero había una taza de caldo, el bocadillo con mezcla era lo usual. La leche para los desayunos se vendía a granel, teniendo que ir a comparla a la lechería con unos recipientes de aluminio -lecheras- y en cuya parte superior se formaba una costra de nata de más de un dedo.

VIII. Las sardinas secas, el bacalao seco. Las anchoas y el atún eran muy recurridos por ser comidas baratas.

XIX. La ropa se lavaba dejándola a remojo y luego, en una tabla de madera, se frotaba con jabón antes de aclararla y escurrirla para su tendido.

XX. Por razones económicas, la ropa se hacía durar y se pasaba de hermanos con componendas y remiendos. Eso sí, para los domingos teníamos ropa y zapatos distintos al del resto de semana, para ir "amudados".

Monday, September 13, 2010

Nuevo blog: Pintando que pintaremos

Nuevo blog sobre temas afines: "Nada que pintar" de Blas. El primer tema es el "Pico de la banda ancha". A seguir.

 

Saturday, September 11, 2010

11 de Setembre

Venim del nord,
venim del sud,
de terra endins,
de mar enllà,
i no creiem en les fronteres
si darrera hi ha un company
amb les seves mans esteses
a un pervindre alliberat.
I caminem per poder ser
i volem ser per caminar.
(Lluís Llach)

Friday, September 10, 2010

Domingo 6 de Junio de 2004

El primer fin de semana de Junio de 2004 fue suave y veraniego. Ese domingo, Norah Jones iba a presentar su segundo disco: "Feels like home" en Barcelona. El país vivía inmerso en su hipnótica burbuja inmobiliaria, Ronald Reagan acababa de fallecer y, en Europa, la celebración anual del "Día D" servía para que Francia y Estados Unidos hicieran las paces sobre la Guerra de Irak (a punto de cumplir un año).


Y allí, en ese momento de "paz", en la página 39 del diario La Vanguardia apareció, por primera vez en la historia de ese periódico, la palabra "Peak Oil". A la derecha, en un recuadro, se podía leer:
El declive del Crudo hacia 2010

Hacia el año 2010, la producción mundial de petróleo alcanzará su pico máximo. Será la fecha a partir de la cual los nuevos campos petrolíferos no serán capaces de compensar el declive de los viejos yacimientos, según un estudio de la Association for the Study of Peak Oil & Gas. Este pico marcará el momento en que, a pesar de los esfuerzos tecnológicos, financieros y de nuevas exploraciones, la producción de crudo habrá alcanzado su punta máxima y no podrá dar respuesta al tirón de la demanda, según Mariano Marzo, profesor de Recursos Energéticos de la Universitat de Barcelona.
El recuadro servía de contrapunto a la noticia de la página "Renovables, unas reservas aún por explotar". Al girar la página, un "repaso" al estado de los objetivos del gobierno del PP en cuestión de renovables ("Como no hay primas a la biomasa ... pues que nadie se pone"). Degustando el café, se podía seguir leyendo ... "Home, si és en Puyol !". La suave temperatura, combinada con el embriagante olor del café del desayuno, invitaban a relajarse y cerrar los ojos. Sobresaltado los abro. ¿Qué hora es? Son las 8:09 del 10 de Septiembre de 2010. ¡Me dormí!

Wednesday, September 8, 2010

Nuevos documentos

En la sección de Recursos del dominio oilcrash.net he subido dos tesis: una de master (por la Universistat Politècnica de Catalunya) y una doctoral (por la Universidad de Uppsala). La primera tiene 68 páginas y representa tres meses de trabajo y un viaje a Inglaterra para conocer (y dar a conocer) este movimiento de los Transitions Towns. La segunda aún no la he leído. La memoria (de 104 páginas) se basa en 20 contribuciones científicas del autor y sus colaboradores en publicaciones y conferencias.

Monday, September 6, 2010

Escuchar la radio y Radioescuchar

Durante las últimas vacaciones, mi mujer y yo nos acostumbramos a escuchar la radio durante la noche. En una casa con energía solar y micro-hidráulica, no nos podíamos dar muchas alegrías energéticas. De hecho, la "alegría" de poner la nevera a potencia 3 agotó por completo las baterías y nos quedamos una noche completamente a oscuras. En un escenario de Oil Crash escucharemos bastante la radio. Ya sea para reducir la factura eléctrica, ya sea por la escasez energética, la radio se impondrá a la televisión. Nos haremos todos radio-oyentes.


Un concepto completamente diferente es el del "radioescucha", sinónimo del "radio aficionado". Invento de albores del siglo XX, y de gran impacto en el desarrollo tecnológico del siglo pasado, la radio-comunicación "amateur" nos irá de perlas para mantener conectadas las áreas rurales con las ciudades. Como comentaba no hace mucho, el robo de cobre en las zonas rurales en Catalunya se ha disparado. En algunos de esos pueblos han estado hasta diez días sin telefonía fija.

La ventaja del radio aficionado es que la infraestructura es completamente local, pero su alcance, dependiendo de la tecnología utilizada, de largo alcance. Así que, con fuentes locales de energía, y sin necesidad de estaciones repetidoras intermedias, se podrán mantener conectadas comunidades que, de otra manera, podrían quedarse aisladas.


Evidentemente, esto no es un llamamiento a que todo el mundo se haga radio aficionado (sobre todo teniendo en cuenta de que policía y hospitales locales mantienen sus propias infraestructuras de radiocomunicación), pero sí que es un aviso para que que todos aquellos que tengáis una amistad a punto de deshacerse de su equipo ... pues que no lo haga. En mi pueblo, las antenas de los radio aficionados van desapareciendo poco a poco.

Friday, September 3, 2010

Somos los mejores

¡ Vaya con el mundo !

Hace muy poco me refería a la noticia de las conversaciones "secretas" del gobierno del Reino Unido con científicos sobre el tema del Peak Oil. Ahora sale la filtración del ejercito alemán sobre la crisis que puede ser provocada por el Peak Oil.


Y uno se pregunta: ¿Pero qué pena de servicios de inteligencia tienen esta gente, que todo lo que SECRETAMENTE preocupa al gobierno aparece en los diarios? ¿Cómo no aprenden de los de aquí?


Y entonces uno se acuerda del chiste del Terromoto:

El cuartel de la Guardia Civil en Lepe recibe un telegrama desde el Centro Sísmico Nacional, que dice: 
Posible movimiento sísmico en la zona. Stop.
Muy peligroso, Richter 7. Stop.
Epicentro a 3 Km. de la población. Stop.
Tomen medidas. Stop.
Informen resultados con urgencia. Stop.
Pasan dos días . Una semana……… Un mes, y se recibe un telegrama en el Centro Sísmico Nacional, que dice :
Aquí Cuartel Guardia Civil Lepe. Stop.
Movimiento Sísmico totalmente desarticulado. Stop.
Ritchter intentó huir y fue abatido a tiros. Stop.
El "Epicentro" y tres compinches detenidos. Stop.
No hemos contestado antes, porque hubo un terremoto de la hostia. Stop.

Thursday, September 2, 2010

Afeitado y sostenibilidad: Una analogía

La primera vez que me afeité lo hice con la maquinilla de afeitar de mi padre. Era ésa una herramienta fascinante: hecha de metal y con una tuerca que, al girarla, levantaba la parte superior del cabezal para poder colocar, o sacar, la afilada hoja de afeitar, única parte desechable.





Años más tarde, tanto mi padre como yo empezamos a utilizar maquinillas de afeitar desechables: hechas de plástico y en las que nada se reutiliza.


¡Hasta hace dos semanas! Una tarde, al salir del trabajo, entré en una cuchillería de Barcelona, y me compré una navaja de afeitar. Y recibí, del vendedor, una lección de sostenibilidad.


Antes de nada, decir que mi motivación para el cambio fue puramente económica. Las maquinillas desechables me cuestan, hoy en día, unos seis euros cada dos meses (vamos, que no soy un fanático del afeitado diario). En la navaja he invertido 115 euros (ya que me compro una, que sea buena). Sin contar el coste de mantenimiento de la navaja, ésta se amortizaría en poco más de tres años. Si tenemos en cuenta que la navaja hay que afilarla un par de veces al año, y que el afilado cuesta nueve euros, la navaja se habrá amortizado en seis años. En el contexto del Peak Oil esta cifra cambiará porque el precio de las maquinillas desechables indudablemente aumentará.


Las instrucciones y consejos del vendedor fueron una verdadera analogía de la sostenibilidad:


1. Ante todo, las primeras veces debe evitarse el intentar usar únicamente la navaja para afeitarse. Es aconsejable (para la garantizar la propia integridad) aprender a utilizar la navaja poco a poco, combinando la nueva tecnología con la tecnología a ser sustituida.


2. El afeitado a navaja debe realizarse sin prisas, reservándose más tiempo a esta actividad. Es decir: a) uno debe organizarse mejor el tiempo; y b) vivir más lentamente.


3. Algunos de los clientes de la tienda se afeitan con navaja únicamente el fin de semana. El afeitado pasa entonces a ser el centro del ritual y no un mero acto. En un mundo con menor seguridad energética ya no daremos por asegurada la energía que utilizamos (ya sea en forma de transporte, de alimentación, o electricidad doméstica), sino que participaremos, de una manera u otra, en su generación.


4. La navaja requiere de un buen mantenimiento, al contrario que las maquinillas desechables, las cuales son rápidamente sustituidas en cuanto dejan de realizar su función adecuadamente. Sustituir una tecnología insostenible por otra de sostenible requiere que la inversión se realice al momento de la transición. Una condición necesaria de que, tras la amortización, el coste de la nueva tecnología sea menor, es la de un correcto mantenimiento.


Total, que, tras el no poco probable Oil Crash, ¿ya habéis pensado como os afeitaréis?